🛩 Exhibición aérea, señales divinas y una señora con muleta
Este finde vivimos una de esas aventuras que empiezan con "parece que va a ser tranquilo"… y acaban con gorras, aviones supersónicos y lecciones de logística militar improvisada.
Todo empezó cuando nos dispusimos a coger uno de los buses gratuitos desde el hotel hasta la exposición estática del 40 aniversario de la Patrulla Águila. La teoría decía que habría uno cada 30 minutos. Y la práctica… bueno, digamos que era flexible. En la supuesta parada conocimos a dos señoras encantadoras, una de ellas con muleta, que nos contaron que los buses llevaban rato sin aparecer, según les habían dicho en el hotel, tal y como también nos dijeron a nosotros cuando cruzábamos la recepción con la incertidumbre de si íbamos a ser capaces de llegar.
En vista del panorama, una de ellas, con espíritu de comando, pidió llamar a un taxi al de recepción y nos propuso compartirlo. Al principio el taxista se negó a meterse en todo el follón. Pero al ver a la señora con muleta (y probablemente nuestras caras de “por favor, llévanos”), cambió de opinión. Y ahí estábamos: cruzando cinco controles de Guardia Civil, sin una sola pregunta. Yo creo que pensaron que veníamos de alguna misión diplomática. También que el coche estuviera adaptado a discapacidad ayudó. Bendita señora con muleta.
Milagro n.º 1: nos dejaron en la mismísima puerta de la base. Y justo allí había una cola monumental (de 3 horas comentaban)… pero también una entrada alternativa para personas con movilidad reducida. La señora con muleta se fue directa, y nosotros (ejem, discretamente) la seguimos. Ella nos dijo que la acompañáramos. Cinco minutos después, estábamos dentro. Y sí, me sentí un poco 'siempre consigo lo que quiero'… pero sobre todo agradecida a una señora piloto privada en sus tiempos mozos (sí, nos lo contó en el taxi), con contactos aquí y allá… ¡vamos! un verdadero ángel de la patrulla.
La exposición estaba genial: aviones de todo tipo, puestos de comida, música… y de repente, una pasada aérea con varios cazas: uno de la Patrulla Águila, otro de la patrulla francesa, la italiana, suizo, el Eurofighter… Lo vivimos en primera fila y con los ojos como platos. Todo eso está documentado, por supuesto. Tengo un vídeo que no tiene desperdicio.
El calor apretaba, así que después de ver todo lo que queríamos, nos fuimos a por souvenirs: gorra, parches, pulseras... todo bien surtido de logos de la Patrulla Águila por el 40 aniversario. Los dos felices. Eso sí, cuando quisimos volver al hotel… el bus no era tan puntual como el Eurofighter.
Esperamos un buen rato (unos 45 minutos) bajo el sol y con aire, menos mal. Y entonces llegó el milagro n.º 2: ¡empezó la exhibición aérea de la Patrulla Francesa justo sobre nuestras cabezas! La que en teoría iba a ser a las 14h, y que yo ya había dado por perdida, resultó que se hizo justo en el momento en el que esperábamos el dichoso autobús… y desde nuestra "parada improvisada" la vimos entera. Fue brutal. Y claro, yo no paraba de decirle a mi hijo: ¿Lo ves? Todo son señales. Él ya se reía de mí, pero es que era verdad. Hasta él me acabó dando la razón.
¡Momento único!
⏰ A las 11:00 horas hubo 'Lead Flight' ✈️
Sobre la Base Aérea de San Javier se pudo disfrutar de una formación única de vuelo, capitaneada por los líderes de las patrullas participantes en Aire25:
Patrulla Águila 🇪🇸Patrouille de France 🇫🇷Frecce Tricolori 🇮🇹Patrouille Suisse 🇨🇭
Además, se unieron los solistas más espectaculares:
Eurofighter Typhoon
F‑18 Hornet
¡Una coreografía aérea internacional que fusionó precisión, tradición y adrenalina!
Aquello parecía un tráiler de Top Gun versión europea. ❤️
Nosotros el domingo decidimos no ir a la zona de la exhibición dinámica porque estaba a reventar, y con un niño prefiero evitar empujones. Además, nosotros ya llevábamos dos días (viernes y sábado) viendo los entrenamientos desde la piscina del hotel —¡planazo, fresquito y sin agobios!—, así que el gran espectáculo del domingo lo vimos desde la piscina del hotel y en el coche, ya de camino a Madrid. Lo íbamos escuchando y mi hijo lo iba viendo desde el móvil, y aún así nos lo pasamos genial.
Conclusión: no subestiméis el poder de una señora con muleta, ni las señales del universo, ni las exhibiciones aéreas vistas desde una tumbona… o desde un coche en marcha.
A veces la vida no nos da lo que queremos como lo queremos pero ella misma se encarga de mejorarlo y ponernos lo que realmente mola delante y ya nos encargamos nosotros de disfrutarlo a tope. Si vas con buena actitud y te topas con algo de buena suerte, todo es posible.
Despedimos al mítico C-101 (culo pollo) y damos paso al Pilatus PC21.
Patrulla Águila os echaremos de menos, lloré como la niña que os veía entrenar desde las playas del mar menor en la Manga, esa niña que siempre está en mi vida, porque el día que la deje escapar será el día en el que me muera...
Una canción:
🎶 Compuesta por José María Pemán (letra) y Ricardo Dorado (música) - Himno Ejército del Aire.
Una película:
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