🍾 El secreto de mi éxito
Cuando el problema no eres tú… ¡es la necesidad de protagonismo que tienen otros!
¿Alguna vez has notado que para algunos el éxito no se mide por lo que consiguen, sino por cuánto ruido hacen hablando de los demás? En un mundo donde las apariencias mandan y las verdades quedan en segundo plano, hay quien prefiere ser famoso por los cuentos que inventa antes que por sus propios logros.
Hoy vamos a darle la vuelta a ese guion y a ver qué tiene que decirnos una peli ochentera que, más allá del humor, refleja bien ese juego de máscaras, secretos y chismes que conocemos demasiado bien. Prepárate para descubrir “El secreto de mi éxito” desde un punto de vista que va más allá de la pantalla. Para saber más sobre esta peli tendrás que leer hasta el final.
Como decía Eleanor Roosevelt:
"Las mentes grandes discuten ideas; las mentes medianas discuten eventos; las mentes pequeñas discuten sobre otras personas."
¿Sabes ese momento mágico (nótese la ironía en plan “me encontré a mi ex en chándal y yo sin eyeliner”) en el que alguien tiene un problema contigo... y se lo cuenta a medio planeta Tierra menos a ti?
Pues justo ahí empieza un vídeo (visto en redes) que me ha tenido diciendo “¡GRACIAS, universo digital, por ponerme esto delante!”. Decía algo así como:
“Si alguien tiene un problema contigo y se lo cuenta a todo el mundo menos a ti, esa persona no tiene un problema contigo. Tiene un problema de atención.”
Así, en toda la frente, y sin anestesia.
Porque si realmente tuviese un problema contigo, te lo diría a ti. A la cara. Que sí, a la cara, algo a lo que la gente hoy en día no se atreve. Una conversación de las que no se resuelven con emojis o tecleando, sino con palabras reales, incluso con una ceja levantada y todo. Dejemos los móviles a un lado y normalicemos los diálogos para resolver conflictos o incluso sentimientos encontrados o no encontrados. Tampoco se trata de un acto heroico, para bien y para mal hay que charlar mirándonos a los ojos.
Pero no, esa persona lo que tiene es un vacío afectivo más grande que el bolso de Mary Poppins. ¿Qué hace entonces? Hablar de ti. Mucho. Porque, ay, amiga o amigo… cuando no habla de ti, nadie le hace ni caso. De hecho, probablemente pase más desapercibido que una croqueta en una boda vegana.
Y lo mejor de todo es que luego va por la vida de víctima shakesperiana: "Oh, lo mal que me ha tratado…" cuando en realidad ha hecho más monólogos sobre ti que Buenafuente en toda su carrera. ¡Y sin pagar derechos de autor, encima!
Esto, queridas lectoras (y lectores, si los hay por aquí y no se han asustado ya), pasa más a menudo de lo que parece. Y sí, a veces duele. Porque uno pone cariño, tiempo, energía y algún que otro café o desayuno pagado en la relación. Pero también hay algo muy liberador en darte cuenta de que el problema no eres tú. Nunca lo fuiste.
Así que resumen de esta historia: si alguien te borra de su vida sin motivo, de WhatsApp o de sus tristes redes porque prefiere hablar de ti antes que hablar contigo, no pierdas el tiempo preguntándote qué hiciste mal, porque no hiciste nada.
Ponte tu mejor pintalabios (aunque solo vayas al súper), y sigue caminando. Que los focos de la gente con hambre de atención no te cieguen. Tú brillas sola. Y sin hacer monólogos de nadie.
"Nunca vuelvas a ser amigo, amiga de una persona que ha intentado dañar tu reputación, tu economía o tus relaciones.
Una serpiente solo cambia de piel para convertirse en una más grande.
Alguien que te critica y no se alegra de tu éxito no es alguien de fiar.
Moraleja:
Rodéate de quienes están tan comprometidos como tú, con tu evolución y no con criticar a los demás". Así reza otro vídeo de similares características.
Y ¿tú? ¿Qué opinas?...
Una canción:
🎶 El suso - Envidia y respeto.
Con ritmo pegadizo y letra sin filtros, esta canción es como ese café fuerte que te despierta y te recuerda que tú vales mucho y no necesitas a nadie, mientras ellos solo miran desde la barrera. ¡Puro power con toque callejero!
Una película:
La película es una comedia ácida que nos recuerda que muchos se construyen su propia fama hablando de otros, mientras el verdadero talento brilla por sí solo (y sin necesidad de chismes). Vamos, que si alguna vez te has sentido el “tema del día” sin saber por qué, esta peli es tu espejo… con risas, estilo ochentero y Michael J. Fox en modo “superviviente de corbata y doble vida, sin padrinos ni enchufes”.
Aunque parezca una comedia ligera ochentera con traje de oficina y sintetizadores de fondo, El secreto de mi éxito esconde más lecciones de vida de las que imaginas. Michael J. Fox interpreta a un joven con más ambición que contactos, recién llegado a Nueva York desde Kansas y decidido a triunfar en el mundo empresarial... aunque tenga que hacerlo colándose como quien no quiere la cosa en los despachos equivocados. Una historia de dobles identidades, jefes despistados, líos románticos en ascensores y esa chispa de “yo puedo con todo” tan necesaria para sobrevivir entre tiburones.
Y sí, no todo es risa: también habla de lo que cuesta hacerse un hueco cuando no vienes de familia bien, del talento camuflado entre fotocopiadoras y de cómo a veces el verdadero éxito es no renunciar a tu estilo mientras finges que llevas corbata por gusto.
🎥 A veces la gente que sale de un pueblo y se va a currar a la gran ciudad, se acaban ganado la vida sin necesidad de sublebarse a otros y ganándose a la chica guapa aunque sea más alta y más mayor que él. Y sino que se lo digan al pequeño Michael. Esta peli la he visto 1000 veces desde que soy adolescente y me parece un clásico ochentero que no hay que dejar de ver. Por cierto, la música es brutal.
Comentarios
Publicar un comentario