Entradas

🕊️ Doy calma, pero no gratis: respétame o me esfumo

Imagen
Hay cosas que no vienen envueltas en papel de regalo. Ni en caja bonita, ni con lazo. Hay cosas que, si las quieres, te las tienes que currar tú: la estabilidad, la calma, la alegría, el éxito… Incluso la paz interior, que no es un ambientador que pones y ya huele a zen. Yo, por ejemplo, tengo un pequeño “hobby”: llegar a la vida de personas con tormentas internas. Personas que, si fueran un canal de televisión, estarían siempre en modo breaking news . Y ahí voy yo, toda Mimi Glow, con mi kit invisible de “desestresante emocional”: un poco de humor (más bien bastante), un par de frases con retranca, y esa manera mía de hacerles entender lo que es la paz. A veces me paso de sincera pero si quiero que la gente reaccione es la única manera. Y ¡ojo! que me gusta que conmigo hagan lo mismo, es la manera que tenemos los seres humanos de crecer, dándonos cuenta de nuestros errores y aprender a enmendarlos, y sino, hacemos una tortilla de patatas y nos echamos unas risas hablando de los sinse...

🍾 El secreto de mi éxito

Imagen
Cuando el problema no eres tú… ¡es la necesidad de protagonismo que tienen otros! ¿Alguna vez has notado que para algunos el éxito no se mide por lo que consiguen, sino por cuánto ruido hacen hablando de los demás? En un mundo donde las apariencias mandan y las verdades quedan en segundo plano, hay quien prefiere ser famoso por los cuentos que inventa antes que por sus propios logros. Hoy vamos a darle la vuelta a ese guion y a ver qué tiene que decirnos una peli ochentera que, más allá del humor, refleja bien ese juego de máscaras, secretos y chismes que conocemos demasiado bien. Prepárate para descubrir “El secreto de mi éxito” desde un punto de vista que va más allá de la pantalla. Para saber más sobre esta peli tendrás que leer hasta el final.  Como decía  Eleanor Roosevelt: "Las mentes grandes discuten ideas; las mentes medianas discuten eventos; las mentes pequeñas discuten sobre otras personas." ¿Sabes ese momento mágico (nótese la ironía en plan “me encontré a mi ex e...

🚄 Viajar sola vs. los viajes sin testigos

Imagen
Cuando viajas sola se nota. Cuando lo finges, también. La diferencia entre una aventurera y un egocéntrico con buen ángulo. Viajar sola es un arte. Y no me refiero a subir una foto con cara de misterio mirando al horizonte, con el pie de foto “Estoy en paz” y la ubicación desactivada. No, queridos, me refiero a coger tu mochila con ilusión y un pelín de nervio, reservar un tren sin saber si te toca ventanilla o tortícolis, comerte una tortilla en un bar lleno de señores mayores, y disfrutar como una reyna porque no le debes explicaciones a nadie. Últimamente, sin embargo, ha surgido una nueva especie muy peculiar: el viajero solitario de pega. No sabe hacerlo solo por mucho que quiera dar esa impresión.  Esa persona que nunca muestra con quién va (aunque claramente no va sol@, porque no ha nacido con brazo extensible a lo Inspector Gadget o con rotación 360°), y que comparte fotos que podrían estar hechas en Bali, en Cuenca o en el pasillo de un hotel Ibis. Da igual, porque el cent...

🎢 Las cosas que se me rompieron contigo (y las que se arreglaron cuando te fuiste).

Imagen
Hay relaciones que te hacen sentir mariposas. Esta no era de esas pero yo pensaba que era bonita, valoro más una amistad duradera y fiel que una pareja con muchas trabas. Esta era de las otras, que te hacen perder chaquetas, romper pantalones y dejarte la autoestima, en forma de vestido de un azul eléctrico precioso,  olvidada en el armario de un hotel. Esto va de lo segundo. Y sí, con banda sonora de violines rotos. Quebrados por la agonía de alguien que sólo pensaba en sí mismo. Y seguro que sigue haciéndolo por los siglos de los siglos. Amén. Yo tenía un amigo, ni pareja, ni derecho a nada, sólo amigos. De los que ocupan espacio sin tener una etiqueta clara. De los que despiertan algo especial, pero también —sin querer— algo torcido. Con él me pasaba algo curioso: cada vez que viajaba a su lado, algo mío se perdía. Literalmente. Y no, no hablo solo de la paciencia. Viaje 1: El armario del olvido. Nos fuimos de escapada. Todo bien, todo bonito… hasta que volví a casa y me di cuen...

🛩 Exhibición aérea, señales divinas y una señora con muleta

Imagen
Este finde vivimos una de esas aventuras que empiezan con "parece que va a ser tranquilo"… y acaban con gorras, aviones supersónicos y lecciones de logística militar improvisada. Todo empezó cuando nos dispusimos a coger uno de los buses gratuitos desde el hotel hasta la exposición estática del 40 aniversario de la Patrulla Águila. La teoría decía que habría uno cada 30 minutos. Y la práctica… bueno, digamos que era flexible. En la supuesta parada conocimos a dos señoras encantadoras, una de ellas con muleta, que nos contaron que los buses llevaban rato sin aparecer, según les habían dicho en el hotel, tal y como también nos dijeron a nosotros cuando cruzábamos la recepción con la incertidumbre de si íbamos a ser capaces de llegar.  En vista del panorama, una de ellas, con espíritu de comando, pidió llamar a un taxi al de recepción y nos propuso compartirlo. Al principio el taxista se negó a meterse en todo el follón. Pero al ver a la señora con muleta (y probablemente nuestr...

🖤 No somos adolescentes, pero algun@s no se han enterado

Imagen
No aguanto ni la mediocridad… ni la necesidad de abundancia fingida Hay una cosa que llevo tiempo notando y hoy me apetece soltarla, sin dramas pero con sinceridad. A veces siento que vivo en un punto extraño: entre la mediocridad que se conforma con sobrevivir, y la falsa abundancia de quien necesita constantemente demostrar que brilla más que nadie . Y, sinceramente, no aguanto ni lo uno ni lo otro. Me dan la misma pereza que un lunes sin café. No hablo de logros ni de posesiones. Hablo de actitudes. De esas personas que no pueden soportar que tú tengas una idea sin intentar superarla. Que si tú tienes luz propia, ellas necesitan deslumbrar. Que si tú tienes un momento bonito, ellas lo tienen mejor. Que si tú hablas de un plan, al día siguiente resulta que también lo han hecho. Igual. O con más detalles. O más caro. O más más . Un poquito de originalidad, por favor, que el catálogo de IKEA también lo tiene todo, pero no por eso es emocionante. Esto no es nuevo. Me acuerdo perfectam...

🌞 Málaga non stop: sol, fotos y un souvenir con duende

Imagen
Hay días en los que vives tanto que necesitas un Excel para ordenar emociones. Así fue Málaga: un viaje de ida y vuelta que me dejó como nueva y con agujetas en la cámara del móvil.   Fue uno de esos días que parecen comprimidos en una cápsula de sol, risas y callejuelas con encanto. Y eso fue exactamente lo que viví (y exprimí al máximo) en mi escapada relámpago a Málaga. De esas darte un respiro, pero que te dejan la sensación de haber estado varios días. S e sintió como una escapada de película, con todos los ingredientes: churros, sol, fotos, descubrimientos y un souvenir con mucho arte. Aterricé (literalmente y emocionalmente) en la estación de trenes.  Nada más llegar a María Zambrano, el cuerpo me pidió lo que el alma ya sabía: churros. Y no unos cualquiera, no. Pero antes de llegar, ojo al dato: pasamos por el puente del río Guadalmedina, que estaba a un tris de salirse de madre,  daba miedo… pero a la vez tenía ese punto dramático y cinematográfico que convierte...